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Vecinos Distantes: Pioneros del Rock es español celayense (Primera Parte)

junio 13, 2008

Con desilusión me doy cuenta de que existe nula información en la red sobre «Vecinos Distantes», siendo un quinteto fundamental en la historia rockera de la ciudad de Celaya. Así que decidí escribir este artículo. Mi aporte será simplemente escribir mis memorias como miembro en la etapa temprana del grupo, teniendo la esperanza de que alguno de los miembros posteriores o fans, puedan aumentar la información y corregir las posibles imprecisiones.

Los primeros años:

Vecinos Distantes se formó en el año de 1989 por estudiantes de preparatoria con edades entre los 16 y 17 años. Su base fue un conocido colegio de la ciudad de Celaya en el que se contaba con instrumentos musicales, por lo que resultó un factor muy útil en la creación del grupo.

El grupo inicial se llamaba «Equilibrio» y contaba con la presencia del entonces tecladista Abelardo (Abe) Siquieros que tenía un estupendo oído musical y tocaba varios instrumentos. El resto del grupo éramos meros principiantes pero salíamos adelante gracias a nuestro entusiasmo y al consejo de Abe.

El cantante era Manuel Crespo de quien recuerdo una extraordinaria anécdota:

El jovencito Manuel llegó a Equilibrio a sugerencia de Abe. Nunca había cantado en un escenario, pero tenía una enorme confianza en sí mismo. Ensayó tan solo en un par de ocasiones con el grupo y debutó ese mismo sábado en la el salón «Mesón Doña Josefa» de Salvatierra, Gto. Para sorpresa de todo el grupo. Manuel se echó al público a la bolsa demostrando carisma desde el mismo momento de su debut. Cuando la tocada estaba en su clímax, un par de jovencitas se dejaron venir frenéticas buscando a Manuel para besarlo, como si se tratara de un Luis Miguel o algo así.

Mientras equilibrio probaba suerte en fiestas estudiantiles y discoteques, apareció el miembro más importante del grupo: El guitarrista y compositor Alejandro (Alex) Valdez, quien nos propuso formar una nueva banda.

Alex era un poco mayor y tenía más tiempo soñando con la posibilidad de crear un grupo importante. Se trataba de un joven idealista y gracias a él, la banda tendría mayores ambiciones.
Sin embargo, no todos veíamos con buenos ojos que Equilibrio se desintegrara, pero una vez que conocimos a Alex y descubrimos que contaba con decenas de canciones escritas, quedamos convencidos, Abe, Manuel y yo aceptamos con entusiasmo adherirnos al nuevo proyecto.

«Vecinos Distantes» era el nombre (Tomado del libro de Alan Riding) que Alex tenía pensado para el grupo. Por supuesto, no existía ninguna intención política en adoptar ese nombre, sino que simplemente «sonaba bien». Solíamos decir que el nombre significaba «El deseo de que nuestros vecinos estén lo suficientemente apartados para que no se quejen de nuestro ruido».

El grupo necesitaba desesperadamente un baterista y en cambio llegó un nuevo tecladista procedente de los Angeles California. Manuel Magallanes apodado «Meño» era el más joven del grupo con sólo 15 años, pero también el de mayor estatura. Tenía dificultades para hablar correctamente el español (lo que no importaba, ya que en esa edad todos deformamos el lenguaje). Su afortunada llegada originó que Abe se convirtiera en bajista, posición en la que se sentiría más cómodo.

Finlmente llegó el baterista en la persona de Alejandro Olivares «Quetín» otro estudiante de la misma escuela, cuya presencia iba a resultar muy importante para el arranque del grupo. Gracias a él se lograría el acceso a la radio local.

Contrario a otros grupos, Vecinos Distantes arrancó combinando los covers con material original. El movimiento «Rock en Tu idioma» se encontraba en su apogeo y el grupo interpretaba piezas de Soda Stereo, Caifanes, Nacha Pop etc. pero al mismo tiempo interpretaba las canciones escritas por Alex. Desde las primeras audiciones lograron que esta fórmula funcionara siendo uno de los primeros grupos celayenses en crear música original.

El grupo ensayaba todos los días que fuera posible, en una casa ubicada al costado de la Sala De Arte «Juventino Rosas». La familia Valdéz Garcia resultó ser el apoyo más grande que haya tenido el grupo. Su paciencia y comprensión fue en verdad invaluable (Algo que un joven de 17 años deseoso de tocar la guitarra no llega a comprender, sino con el paso del tiempo). Aunque sea de manera tardía, me gustaría agradecer a esa familia los gratos momentos que vivimos como miembros de Vecinos Distantes.

Una anécdota más:
Una tarde, en medio del ensayo, se presentó un chamaco muy amable de unos 14 años de Edad, quién a partir de entonces se convirtió en un asiduo visitante. Un día nos dijo que quería aprender a tocar la batería. Nosotros lo veíamos muy pequeño y no lo tomamos muy en serio. Con el tiempo ese muchacho llamado Gustavo Cardenas llegaría a ser no solo un baterista, sino el líder del grupo Sombras (Otra banda histórica del Rock Celayense) y posteriormente el famoso cantante y conductor Jan.

Los primeros pasos fueron tocar en todo lugar en que fuera posible: Escuelas, discoteques y fiestas particulares. El quinteto tenía un grupo de seguidores incondicionales que los seguían prácticamente a todos lados. Con esta experiencia llegaría la gran prueba: Aparecer en un festival masivo.

Gracias a Quetín se pudo incluir a Vecinos Distantes en un festival de conocida estación de radio. El grupo actúo en la concha acústica de la feria de Celaya ante cientos de personas. En un arranque de audacia, decidimos interpretar únicamente material original culminando con la canción que comenzaba a ser festejada por algún sector del público «No soporto el Neón».

Mi recuerdo de ese festival es el siguiente:

Los organizadores nos concedieron un improvisado camerino que en realidad era un cuartucho descuidado y sucio. En lugar de que los nervios nos distrajeran, estabamos más bien preguntándonos en dónde estarían las chicas de Fandango, un grupo vocal que en ese entonces cantaba un disparate llamado «Autos, Moda y Rock And Roll». Cuando Vecinos terminó su actuación regresamos al lugar y mientras Meño trataba de espiar nos alertó «Ahí vienen». Entonces aparecieron en un pasillo las cinco chicas espigadas, de cabellos rizados y piernas torneadas. Para unos pobres jovenzuelos que apenas empiezan a abrir los ojos verlas pasar frente a nosotros entre personal de seguridad, fue suficiente para impresionarnos y satisfacer nuestro morbo (Risas).

El grupo solía reunirse después de cada tocada para discutir y sugerir mejoras. En una de esas reuniones Alex trajo una Ouija y jugando con las luces apagadas le preguntamos a la tabla si acaso el grupo tendría éxito. Enmedio de un movimiento inconsciente, o tal vez una alucinación producto de nuestra emoción y calentura, la aguja se movió y señaló el «sí». Llegó el jubilo.

Desafortunadamente, el grupo sufriría su primera pérdida entrado el año 1990. Quetín que era un buen futbolista, empezó a perder interés en el grupo cambiando las baquetas por el balón. Entonces nos vimos obligados a pensar en otro baterista.

Alex y Abe querían llamar a Jose Leonel Guzmán (apodado por los amigos Pepenel) quién ya había tocado con varias de las bandas de Rock más importantes de la ciudad y además con uno de esos grupos llamados «versátiles». Era ideal para Vecinos. No obstante, el chico dudó cuando le hicieron el ofrecimiento ya que el pertenecía a una generación más adelantada. Finalmente, tuvo fe en el grupo y decidió unirse para beneplácito de todos. No se equivocaría…

Con Pepenel vecinos tomaría un empuje definitivo. El grupo estaba listo para su siguiente paso: Grabar su primer demo. Alex contactó a un Productor (?) de la ciudad de méxico llamado Luis Salazar. El nos ofreció la oportunidad de trabajar por un único día en un estudio de la ciudad de Guanajuato Gto.

Nadie en el grupo tenía la menor idea de como se debe trabajar en un estudio de grabación y hasta la fecha no estoy seguro de si el mismo Salazar lo supiera, pero fue muy bueno para vendernos la idea. La grabación inició a la una de la tarde de un sabado y terminó a las once de la mañana del día siguiente. Las sesiones iniciaron mal porque no contábamos siquiera con lo indispensable como traer cables en buen estado. Al llegar la noche era claro que las cosas no funcionaban y se tuvo que volver a empezar. Manuel y yo trabajamos por separado agregando la primera guitarra y la voces cerca de las 9 de la mañana del día siguiente. Los miembros del grupo dormimos un par de horas de carretera en pleno sol. Nuestro «cómodo» lecho fue la caja de una camioneta pick-up junto a las bocinas y fierros. Fue un maratón que solo tenía sentido por conseguir a como dé lugar el demo. Sí, el tan esperado demo.

El Cassette debut de Vecinos Distantes contenía 10 canciones 7 de las cuales eran composiciones de Alex. Las tres restantes eran, una de Abe, una mía y una de todo el grupo. Destacan a mi parecer las rockeras «Dia del ritual» y «Colapso Total», aunque las piezas que mas se identificaban con el público eran «Héroes de verdad», uno de los primeros orgullos de Alex y la pegadiza «No soporto el neón», el primer «single» de Vecinos.

«No soporto el neón» era básicamente un Dooh Woop estilo Motown con mucho sabor a los sesentas. No tenía una estructura básica de tres acordes sino que Alex se las arregló para crear una variación muy intereesante, sin compremeter el encanto de esta pieza comercial y hasta bailable en la que se perdían las pretenciones de un grupo de adolescentes rockeros que tratan de pasar por chicos malos.

«Día del ritual» compuesta por Abe era uno de los momentos más profesionales que produjo el grupo en sus inicios. La frase principal de bajo es muy ingeniosa y me sigue sonando muy bien después de todos estos años.
Las aportaciones en composición de los cinco miembros fueron destacadas, pero el sonido de Vecinos perteneció siempre a las canciones de Alex, por las que uno inmediatamente sentía identificación. Tal es el caso de «Reina del Hielo» pieza que sobreviría en el repertorio del grupo hasta ser grabada en el CD oficial de vecinos Distantes cuatro años después.

Desafortunadamente, la mezcla es terrible y los arreglos muy primitivos. La premura y la inexperiencia es palpable en cada pieza del demo. Sin embargo haber logrado esas diez canciones en una sola noche representaba un paso enorme para la banda. Todos intentamos distribuir el demo en formato de cassette. Alex lo hizo llegar a la radio en donde fue programado esporádicamente.

Vecinos podía jactarse de algo que muy pocos grupos celayenses habían logrado hasta 1990: Grabar un demo «profesional» de larga duración. Pero difícilmente la cinta trascendería más allá del círculo incondicional. Las copias permanecen en la colección de algunos amigos como una anécdota guardada en el cajón y el grupo comprendió que aún no era tiempo para prescindir los covers. De Modo que retomaron su paso por los bares y discoteques vigentes en aquellos años: «Michelson» «Brincos» «Memories» etc.

Los meses pasaban y llegó el momento en que la mayoría de los integrantes terminarían la educación preparatoria. Esto significaba una amenaza de fractura. Algunos de los miembros discutieron sobre la posibilidad de dejar los estudios por un año, «para ver que pasaba con el grupo». Sin embargo para nuestros familiares esa posibilidad no era viable. La disyuntiva marco un momento de crisis.

Abe y Manuel se la jugarían por la música, Alex ya cursaba en una universidad local por lo que el problema se centraba en Pepenel y yo quienes casualmente entraríamos a la misma universidad de León, Gto. El primer acuerdo fue ensayar solo fines de semana cuando los cinco miembros estuvieran presentes. Cosa que causó frustración en un grupo acostumbrado a ensayar casi diariamente.

Dos meses después, Pepenel se convenció de que su futuro estaba en la música profesional y regresa a Celaya. Así me quedé como el único miembro que «detenía» el avance del grupo. No tenía ninguna intención de dejar el grupo pero al mismo tiempo nunca me imaginé fuera de la escuela. Hubo un momento en que la situación era frustrante para todos, asi que un sabado llegó la discusión final y mi dolorosa separación del grupo.

El resto de la historia la viví a distancia y seguramente con muchos huecos en la información. No obstante, continuaré escribiendo para terminar este homenaje a uno de los grupos más queridos en los que tuve la suerte de participar.

Guillermo Mantra

6 comentarios

  1. Fijate Memo que no estaría mal que me pasaras el cassette para subirlos a sonido digital, cd, pm3, etc. y subirlo a mi blog o enviarte aqui la liga directamente, para que lo puedan bajar y escuchar, yo me acuerdo de la rola que decia algo del «Rito» y la de «No Soporto Más la Luz del Neón», geniales


  2. mi hermano, esto que leo me lleva a cuanod yo era un morro y mi carnal me enseño el cassette con las canciones de «un pinche grupillo» de celaya, años, muchos años despues, me entere que esa banda era ni más ni menos que los vecinos distantes, te mando un abrazo y ahora sabes que fueron de mis primeras influencias!!


  3. Siempre un gran apoyo obtuvimos del amigo memo, que chido conocer alguien de tu talla, saludos.


  4. Flaco, si he conocido algún músico de Celaya que realmente este metido en el Rock hasta la médula, ese eres eres tú. Has visto detalladamente como ha estado todo este desmadre. No dudo ni tantito lo que dices.

    Estimadísimo Hector, para hablar de tallas yo soy más bien bajito (Ja Ja) y tú sí que eres grande.


  5. Hola

    yo la rolaba con Javier ledezma en esos tiempos, saludos, el toca la lira bien a toda madre


  6. Orale que padre la historia me gustaría una con más anécdotas



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